Tener el mejor campo golf España es una meta anhelada por todos los clubes, los cuales se esfuerzan por ofrecer instalaciones de alta calidad en las que los jugadores puedan alcanzar el mayor nivel de eficiencia en sus golpes a la bola. Por supuesto que la satisfacción de estos requiere de una serie de servicios, pero en el que más se enfocan, es en el césped.
En este sentido, seleccionar la grama de un campo de golf no es una tarea tan fácil como podría imaginarse, puesto que sobre él influyen diversos factores de tipo climatológico, edafológicos, físicos e incluso el césped varía según el lugar en el que se sitúe. Para entenderlo mejor, veamos cuáles son dichos elementos:
Clima: es un factor variable en el que se tiene en cuenta la radiación solar, las épocas del año, velocidad del viento y la temperatura promedio anual. En el caso de España, la elección varía según las estaciones que predominan en las diversas localidades, existiendo tipos de grama fabricados para comportarse mejor ante el calor o frío y en cada caso, es necesario realizar el mantenimiento oportuno.
En virtud de ello, los campos de las localidades de clima templado poseen excelente aspecto durante el invierno y exigen gran atención durante el verano. Por el contrario, aquellos destinados a ciudades cálidas, se muestran pálidos cuando se exponen a las bajas temperaturas.
– Zonas de juego: el campo de golf se divide en diferentes partes: green, antegreen, tees, calles y cada una posee características particulares que se adecúan en función del suelo, la temperatura y las exigencias de los golpes que deba dar el golfista.
- Suelo: deben observarse aspectos tales como el pH, niveles de salinidad, fertilidad, permeabilidad y la textura, ya que estos permitirán determinar cuáles son las alternativas más convenientes.
Además de los mencionados elementos, se examinan las cualidades de la grama a fin de que reúna los requisitos que permitan el desplazamiento fluido de la bola, a una velocidad idónea y se ajuste a las posibilidades presupuestarias de mantenimiento. Es por ello, que no existe un tipo que sea ideal para la totalidad de campos de golf, sino que corresponde a diferentes expertos el estudio de las condiciones particulares de los mismos con el objeto de elegir el ideal.