Prevenir riesgos laborales en restaurantes genera mayor confianza

Todas las tareas que ejecutamos diariamente tienen un cierto grado de peligro asociado, pero la pregunta importante es ¿de quién es la responsabilidad al momento de un accidente? Bajo este panorama, las empresas tienen la obligación de inducir a sus empleados para que conozcan y puedan prevenir cualquier siniestro, en especial para que los trabajadores de la cocina sean conscientes de los riesgos laborales restaurante.

Un resbalón, una quemadura o una cortadura con el filo de un cuchillo, son quizás accidentes de fácil reconocimiento, pero sin embargo, esto no es suficiente para evitar que sucedan. Se requiere poseer una metodología de prevención que garantice la aplicación de medidas efectivas, por ejemplo, usar calzado antirresbalante y protecciones para las temperaturas altas tales como guantes, entre otras.

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Por ley estos aspectos deben ser cubiertos por la gerencia del restaurante, para ello es indispensable acudir con especialistas en seguridad laboral quienes están en capacidad de identificar los escenarios en que pueden presentarse situaciones peligrosas, sugerir medidas preventivas y elaborar planes de emergencia en caso de ser necesario.

La contribución de los empleados es fundamental para que la aplicación de las acciones de protección, se lleven a cabo con éxito. Cuando se puede demostrar que el comportamiento por parte de un empleado, ha vulnerado la seguridad del lugar, de un tercero o de sí mismo, la responsabilidad será atribuida a él. De allí la importancia de acatar y cumplir la normativa establecida.

Hay que reconocer que un accidente laboral impacta de forma negativa tanto en el presupuesto, como en la imagen del restaurante. En la mayoría de los casos, es preferible invertir un mínimo capital en mejorar la infraestructura y en equipos preventivos, que no detectar el peligro y posteriormente asumir los gastos del siniestro.

La rapidez con que se trabaja en el área gastronómica y la presión a la que están sometidos los cocineros, lo hacen un caldo de cultivo perfecto de riesgos laborales. Por la seguridad de todos, es preciso recibir asesoría y formación en prevención de este tipo de incidente. Finalmente, esto representará una ventaja traducida en confianza por parte de los trabajadores y clientes.

 

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