Las primeras enseñanzas que reciben los pequeño provienen del hogar. La familia con el ejemplo ayudará a que aprendan a interactuar con su entorno. Esto puede dar como resultado una persona con buena conducta, competente, independiente e integrada perfectamente a la sociedad. Por ello, es importante que, además del contenido académico que se imparte en un buen centro de educación infantil, se eduque en valores.
En los primeros siete años de vida de un individuo se
formará su carácter y personalidad. Desde el nacimiento los pequeños hasta su adultez pasan por varias etapas que le ayudan a reforzar su comportamiento. Cuando llegan al centro infantil, emprenden la primera fase de independencia al despegarse de los padres.
Por lo que es indispensable que la educación sea basada en los valores para que el niño tenga la capacidad de adoptar una conducta socialmente aceptable. En un buen centro infantil los pequeños pueden tener la oportunidad de aprender a estar en un ambiente de respeto, amabilidad y honestidad.
Además, pueden ver ejemplos de sociabilidad y del convivir con otras personas con actitudes diferentes y ser capaces de tener tolerancia. Así como el poder resolver conflictos y responder a los estímulos externos para que, más adelante, pueda actuar como un individuo totalmente independiente.
Esto se puede lograr con actividades que desarrollen cada valor y destaquen cuán importante son en la sociedad. Para fomentar el respeto, por ejemplo, se deben desarrollar actividades en un buen centro infantil que estimulen los rasgos de la personalidad positiva de cada estudiante.
Si quiere que su pequeño sea un individuo independiente y que se integre perfectamente a la sociedad, es recomendable que lo lleve a un buen centro infantil donde la educación en valores sea parte del contenido académico del mismo.
El aprendizaje adquirido en esta primera etapa, puede ser afianzada en casa con los mismos principios de respeto, solidaridad, tolerancia, amor, ética, moral, equidad, responsabilidad, honestidad y lealtad, que harán que su hijo tenga una base sólida para ser una persona independiente, exitosa y quien a su vez transmitirá estos conocimientos a su descendencia.