Con la crisis de los últimos años han proliferado muchos negocios de segunda mano pero como en todo también hay engaños. hay que tener cuidado para que no nos den gato por liebre ;y es que no por ser de segunda mano… todo vale. Con el tema de los desguaces ha ocurrido algo muy similar, si antes asociábamos los desguaces con lugares a modo de cementerio de coches en los que insalubridad y la calidad de las piezas era cuestionable, hoy en día con la nueva normativa y adaptándose a la nueva máxima acorde con los nuevos tiempos de “lo barato no tiene por que ser malo”, estos centros han cambiado muchísimo. La nueva normativa, el Real Decreto 1383/2002 del 20 de diciembre, ha obligado a los desguaces a modernizarse: ahora tienen que ser centros respetuosos con el medio ambiente, tienen que tener piezas de calidad que antes de su puesta en venta han sido analizadas y descontaminadas una por otra, tienen que dar una garantía que suele rondar sobre los 3 meses y que los obliga a cambiar la pieza por otra o a devolvernos el dinero si ésta ha salido defectuosa. No obstante depende de ciertas circunstancias nos será más rentable o no, comprar en un desguace.
¿Cuándo debo comprar en un desguace?
1.Cuando mi coche tiene varios años y ya no merece la pena invertir demasiado dinero en piezas nuevas.
2.En el caso de piezas de automovil como el motor y de los neumáticos. De hecho son las piezas más solicitadas en los desguaces. ¿Por qué? Porque la relación calidad-precio es más que buena. Para haceros una idea un motor de primera mano puede costaros entre 5000 y 6000 euros y uno de un desguace entre 800 y 1000 euros. Unos neumáticos nuevos pueden costar desde unos 40 euros y en los desguaces se pueden encontrar desde 6 euros y con muy poco kilometraje.